El método Harvard en la selva: Un cuento de animales que resuelven conflictos


Había una vez en la selva un grupo de animales que se encontraban en una gran disputa. Los monos habían construido un puente que pasaba sobre el río, lo que había facilitado el acceso a la zona de frutas que se encontraba al otro lado. Sin embargo, los elefantes, al ser mucho más grandes, temían que el puente no fuera lo suficientemente fuerte y se negaban a cruzarlo. Los monos, por otro lado, se negaban a construir un puente más grande para los elefantes, argumentando que ya habían hecho un gran esfuerzo en construir el que ya existía.


La tensión entre los dos grupos crecía cada día más, y la selva estaba llena de rumores de una inminente guerra entre los monos y los elefantes. Fue entonces cuando un sabio búho de la selva sugirió que ambas partes se sentaran y discutieran el problema utilizando el método Harvard de negociación.


Los monos y los elefantes, que nunca habían oído hablar de este método, accedieron a intentarlo. El búho les explicó que el objetivo era llegar a un acuerdo mutuamente beneficioso en lugar de buscar una victoria para una sola parte.


Primero, los monos expresaron sus intereses y necesidades, explicando que el puente les había permitido acceder a las frutas que de otro modo serían inaccesibles. Los elefantes, a su vez, expresaron sus preocupaciones sobre la seguridad del puente y su capacidad para soportar su peso.


Después de escuchar y comprender los intereses y preocupaciones de ambas partes, comenzaron a explorar opciones para resolver el problema. Los monos propusieron reforzar el puente con más troncos y ramas para hacerlo más resistente. Los elefantes sugirieron que se construyera un puente paralelo para ellos, que fuera lo suficientemente grande y fuerte para soportar su peso.


Después de un largo proceso de negociación, finalmente llegaron a un acuerdo. Los monos aceptaron construir un segundo puente para los elefantes, y los elefantes accedieron a ayudar en la construcción y protección del puente existente. Además, se estableció un mecanismo de monitoreo para verificar la seguridad y mantenimiento de ambos puentes.


Después de resolver el problema de esta manera, la selva volvió a la tranquilidad. Los monos y los elefantes se dieron cuenta de que trabajar juntos y buscar soluciones creativas y mutuamente beneficiosas podía llevar a una resolución pacífica de los conflictos. Desde entonces, la selva se convirtió en un lugar más armonioso y cooperativo.

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